A lo largo de la historia ha sido muy habitual que algunas frases o citas celebres sean asignadas a personas que nunca las dijeron, pero a pesar de confirmarse que nunca lo hicieron siguen siendo atribuidas a ellos. Estas son las 10 frases más famosas atribuidas a la persona equivocada.
«640KB deberían ser suficientes para cualquiera»
Frase atribuida a Bill Gates en 1981. No se ha podido encontrar evidencia alguna de que Bill Gates pronunciara esta frase, y el mismo ha negado haberla dicho. «En mi vida he dicho muchas cosas estúpidas y cosas equivocadas, pero no he dicho esta. Nadie que trabaje con computadoras diría que una cantidad fija de memoria es suficiente para siempre». explica Gates.
Lo más probable es que fuera inventada por sus competidores o detractores para desprestigiarle.
“Los buenos artistas copian, los grandes roban”
Fue Steve Jobs quien atribuyó esta cita a Pablo Picasso y luego la popularizó, pero la cita no le corresponde en absoluto al pintor español. La frase se originó en un artículo escrito por W. H. Davenport Adams en The Gentleman’s Magazine en 1892. En él se menciona que “grandes poetas imitan y mejoran, mientras que los pequeños roban y arruinan”. La frase fue tomada por poeta T. S. Elliot, quien la incorporó en sus ensayos de 1920, cambiando su sentido: “Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban”. La frase siguió cambiando hasta lo que es hoy.
«Todo lo que se podía inventar, ya está inventado»
Se le atribuye a Charles H. Duell, comisario de la oficina de patentes de Estados Unidos, 1899.
Es probablemente la predicción equivocada sobre el futuro más popular de todos los tiempos, pero es falsa. Periodicamente destapan su origen real en libros como Future Hype (2006) o Atomic Awakening (2009). Con el tiempo se ha atribuido a diferentes personas, pero generalmente se le endosa al pobre Duell.
El origen más probable de esta frase falsa es un chiste publicado en la revista Punch en 1899 el que se cita esa frase como conclusión graciosa a una conversación.
«No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo»
Otra de las frases famosas incorrectamente asignadas es esta frase que ha sido atribuida a Voltaire. La frase surge a raíz de una falsa conversación del escritor francés, simulada en la obra ‘Los amigos de Voltaire», publicada en 1906 por la biógrafa británica de Voltaire, Evelyn Beatrice Hall. Por tanto, el ilustrado francés nunca realizó esa afirmación.
“El Estado soy yo”
No hay registro alguno de que el Rey Sol, Luis XIV, haya dicho estas palabras ante el Parlamento francés. Es muy probable que haya sido popularizada por sus rivales, para destacar la visión estereotipada del absolutismo que el Rey representaba. Por el contrario, una frase que sí dijo fue: “Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá”, cuando yacía en su lecho de muerte.
«Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo»
Se le atribuye esta frase a Albert Einstein. En la década de 1940, el terapeuta Fritz Perls publicó un libro donde ponía en revisión la teoría y el método del psicoanalista Sigmund Freud. En él, escribió lo siguiente: «[…] Como los tiempos modernos promueven una alimentación apresurada, no es extraño aprender lo que dijo un gran astrónomo: «Dos cosas son infinitas por lo que sabemos, el universo y la estupidez humana». Hoy sabemos que esta declaración no es del todo correcta. Einstein ha demostrado que el universo es limitado».
Lo cierto es que las teorías de Einstein aportaron mucho al mundo astronómico, pero en ningún momento se postuló a astrónomo. La física era su territorio. La coletilla final se añadiría años después, sin saberse muy bien el por qué.
«Ladran, Sancho, luego cabalgamos»
Una frase frecuentemente atribuida a Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, pero no aparece en ninguna parte del libro. El origen, según Arturo Ortega Morán es el poema Labrador (1808) de Goethe: «Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos». La adición del nombre Sancho se produjo, por error, en algún momento de la primera mitad del siglo XX. Eva Perón utilizaba esporádicamente esta frase. Podría ser, igualmente, una forma evolucionada del proverbio árabe «Los perros ladran, la caravana pasa», bien conocido en la España medieval y que también pasó al acervo de refranes judeo-españoles. En su forma actual se recoge también en la versión cinematográfica Don Quijote, de Orson Wells.
«El fin justifica los medios»
Maquiavelo, pasó a la historia por esta polémica frase que nunca salió de sus labios. Si bien el pensamiento del italiano está alineado con el significado de la expresión, ésta proviene de un manual de ética del siglo XVII escrito por el jesuita alemán Hermann Busenbaum. La frase exacta es “Cuando el fin es lícito, también lo son los medios”.
“Si algo puede salir mal, saldrá mal”
Algo definitivamente salió mal aquí. El creador de la Ley de Murphy nunca expresó la máxima de su ley con estas palabras. Según su hijo, la frase original fue: “Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culminará en desastre, alguien lo hará de esa manera”.
Las decepciones no terminan ahí. La frase que tenemos internalizada pertenece ¡A otra ley! La Ley de Finagle sobre la Negatividad Dinámica.
«Elemental, querido Watson»
En ninguno de sus 56 cuentos cortos y 4 novelas, el famoso detective de Sir Arthur Conan Doyle dijo esta frase. Solo después de rebuscar muy bien, se pueden encontrar las palabras que la conforman en una parte del cuento “La aventura del jorobado”, pero muy distantes entre ellas. Es más, la palabra “elemental” aparece solo 7 veces en las historias originales.
La frase que conocemos fue dicha por primera vez por el personaje Psmith, en la novela de 1915 “Psmith periodista”, del británico P.G. Wodehouse, contemporáneo y admirador de Sir Arthur.
¿Estas de acuerdo con esta lista o crees que hemos olvidado alguna frase?
Respecto a Maquiavelo señalaría que esa teoría por la que se le atribuye erróneamente la sostiene de entre todas sus obras sólo en «El Príncipe».
Einstein creía que el Universo era ilimitado, a pesar de que sus propias teorías demostraban lo contrario. Para evitar la contradicción enunció una Constante Cósmica que conciliaba ambas ideas. Posteriormente, Lemaître descubrió que dicha constante era errónea y quedó demostrada la idea de un Universo limitado y en expansión.
Un saludo.
La frase de Maquiavelo es esta: «Aquellos que triunfan nunca resultarán avergonzados por el modo en que hayan triunfado».